A veces pienso que el amor es el escondite de los cobardes, como sino puede un hombre ver su sueño pasar de largo. Y piensas en el pasado, pero el pasado es como un espejo roto, donde los recuerdos se reflejan en múltiples visiones engañando a los sentimientos a medias olvidados; recuerdos confusos que ante la amargura que se puede padecer, se vuelven reflejos de felicidad, pero… ¿Quién se acuerda del pasado en momentos de felicidad? ¿Quién añora viejos recuerdos cuando la alegría te envuelve? Una alegría oculta en un secreto al amanecer, que me acompaña hasta el siguiente despertar, cuando otra vez sin ti, disfruto del paraíso a tu lado.
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